Como siempre escribo las cosas demasiado tarde, pero aun así quiero que las podáis leer. Estas ultimas semanas hemos tenido muchas actividades. como por ejemplo acudir a una residencia de ancianos de Pincaya, ya que estaban celebrando su 5º Aniversario de apertura, allí nos recibieron estupendamente, estaban esperándonos, al llegar todas las personas de la residencia estaban merendando y nos ofrecieron merienda a todas nosotras. Expusimos nuestros trabajos y todos los ancianos tuvieron curiosidad por ver todas las cosas. Mº José les explico que era un poquito el Patchwork y creo que estaban todos con la boca abierta. Enseguida nos pusimos a coser unos pajaritos y algunos de ellos también colaboraron.
Ellos tambien habian preparado un montón de cositas mirar
Nos hizo una tarde estupenda y se estaba de maravilla cosiendo en el jardin, fue una tarde llena de nostalgia para todas nosotras, cada uno con lo suyo pero en el fondo muy RECONFORTABLE.
El Domingo 29 fue el rastrillo de Pincaya, un dia festivo para el pueblo. Acudimos un poquito tarde, ya que los domingos son para ir a misa o descansar y nosotras optamos por lo segundo. jajajaj... Viva los dias de fiesta. Aunque si os cuento lo que nos paso al recoger a Carmen os tronchais, como mi marido diria "mujeres al volante", jajajajjajaj
Estaba todo lleno de puestecitos con bisuteria, buñuelos, mojitos, montaditos, plantas, horchata, en fin un domingo radiante... la musica tocando y la gente buscando la sombra por que el calor apretaba.
Lo primero que hicimos fue saludar a nuestras compis que tenian un stan y bajar a ver la exposicion de Patchwork. El recinto donde hubicaron todos los trabajos es una bodega antigua. mirar
Bueno nos lo pasamos genial y cuando llego la hora del sorteo dos de mis compañeras de clase Angelines y Leonor, les toco el mantel y el espejo. Por casi que envidia............... pero contentisimas que fuera para ellas.
que roportaje mas bueno me a encantado y las fotos muy bien hechas
ResponderEliminarun 10 para m jose y sus chicas
la idea de la residencia una pasada